La noticia popnográfica de la semana: remedio contra el estreñimiento, tías!

Viorel Firoiu, un rumano de 48 años de edad, acudió al hospital aquejado de unos terribles dolores abdominales el otro día. El medico le hizo una radiografía y cual fue su sorpresa al descubrir dos cuerpos extraños dentro de la cavidad anal del paciente. Muy fuerta, tías.

¿Queréis saber qué objetos eran los responsables de tan insoportable dolor? Que cosas pregunto, por supuesto que queréis saberlo cotillas irredentas. Tenéis la respuesta después del salto...

Dos cabezas de martillo, las que veis en la foto de abajo, fueron las que el bueno de Firoiu se introdujo por el mismísimo culo para remediar el estreñimiento que hacía días le aquejaba... pequeños remedios para grandes subnormales, que diría mi madre.

La mamarracha llego un poco borracha a casa después de haberse puesto morado a cerezas. Estreñida perdida ella, para soportar el dolor bebió aun más, y fue entonces cuando se le ocurrió la feliz idea de amartillarse el ojete con el objeto de desatascar a cañería. No funcionó, y el martillo se quedó atascado, así que ni corto ni perezoso probó con un segundo martillo que el páramo neuronal que es su cerebro creyo iba a hacer salir el otro martillo y la mierda a un tiempo en un festival de luz y de color. Error. Al final el hombre termino con kilo y medio de mierda alojada en sus intestinos y dos enormes y pesadas cabezas de martillo coronando el despropósito como dos guindas un pastel, tías.


Vía | Austrian Times vía Flisted

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