Dicen por ahí que cuando la Stone se bebe tres copas, que no suele ser poco frecuente, la señora se pone un tanto desagradable. Y recientemente, en una de sus peleas con uno de los veinteañeros con los que sale la cosa se salió de madre tías.
Durante la discusión la Stone se dedicó a tirarle vasos a su chulo post adolescente con tan mala fortuna que uno de los vasos fue a dar en un Picasso original que tenía colgado en la pared. La pintura se descascarillo por el vidrio roto, y la bebida que contenía remató el desaguisado, tías.
Claro que la Charito Piedra es muy lista, y miembra de postín de MEMSA, y cuando llamó al seguro se le olvidó mencionar lo que realmente había sucedido. Dijo que el cuadro se había descolgado de la pared durante un temblor y que había ido a caer sobre una mesa con cristales.
Aquí termina la presunción, tías!
Que grande la Stone, nenas, y es que a mi las viejas glorias desquiciadas con tan mal beber me gustan más que a Paquirrín la bollería industrial, tías!
Vía| CDAN
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