Mis terrores favoritos: Naty Abascal

Naty Abascal cayó de pequeña en una tinaja de mosto fermentado y la recomendaron que no volviera a tomar alcohol; pero no contaron con que su capacidad neuronal era inversamente proporcional al nivel de alcohol en sangre que ostenta. Duquesa consorte, pero sin suerte. No fue casualidad que fuera el de feria y no otro el titulo que ostentara, pues a Naty le gusta mas un sarau y una festividad, que a Paquirrin el chopped, tías.

Sigue después del salto, tías!!


Naty no tiene hígado, tiene una refinería; la junta de Andalucía prohibió en un decreto de ley que, en caso de muerte, se la incinerara, ante la posibilidad de que el fuego no llegará a extinguirse jamás.

Naty Abascal fue la responsable, en sus años de maniquí, de que las pasarelas fueran rectas, porque ya se encargaba ella de dar las curvas.

Se rumorea que Naty y Massiel comenzaron hace décadas un interminable kinito que aún hoy perdura... Siguen en tablas, tías!

La industria de las bebidas espirituosas le concedió el premio "Sue Ellen" por su desinteresada contribución a la promoción del alcohol y sus derivados etílicos. Y es que Naty Abascal es a las bebidas espirituosas lo mismo que Falete a la industria charcutera o Hannover a la paragueria.

Su voz y su risa tienen trazas de politono chirriante; sus observaciones tienen la profundidad de un charco, y está tan estirada que cualquier día se mete la lengua en la oreja y se saca el cerumen, tías.

Es una experta en moda, distinguiría a dos km de distancia un chanel falso de otro verdadero; pero le pueden dar alcohol de quemar, nenuco o vinagre, que se lo jala igual. Humilda ad infinitum.

Naty Abascal fue la precursora del tupé cardado tipo rascacielos. Esta invención nació de la necesidad de llevar la petaca en un lugar discreto y a buen recaudo, tías.

Hablemos presuntamente... Como a Carmina, a Naty le va todo divinamente, sólo que si la primera le daba, presuntamente, a la perica, ella prefiere el garrafón. Sus hijos, en cambio, según cuentan, fueron los que le estimularon aficionaron al "spinning a toda hostia" al Marichalar, que terminó isquémico perdido, con lo que se ganó la enemistad de la zarzuela. Pero a falta de zarzuela, le queda la opera, la opereta y y el vodevil grotesco, porque aquí la que no se consuela, es porque no quiere, tías. Y aquí termina la presunción, presuntamente, os lo digo como amiga, tías!