¿Donde coño está Amy Winehouse, tías?

Estoy preocupada, tías, en serie, digo en serio. Amy Winehouse ha desaparecido y nadie sabe como ha sido, terror en proyecto hombre, furor en la Betty Ford. Desde que nuestra patrona de las mariquitas farloperas hiciera una versión de la canción favorita de Potxolo, para un disco homenaje a Quincy Jones, nadie sabe nada de ella, es como si la tierra se la hubiera tragado, y lo que me extraña es que aun no la haya escupido, con lo amarga que debe saber, tías.

La moza lleva tres años componiendo su nuevo disco, los mismos que ya tiene este foro de vacuidad 2.0, tres años en los que ha ido de aquí para allá, se ha hecho amiga de un mono, se ha liado a ostias con medio mundo, ha dejado sin rayas todo el sistema de autopistas británico, ha mandado a tomar por el culo a su novio ex chapero, se ha puesto tetas, se ha arreglado la piñata y la ha liado parda mañana, tarde y noche. De sus nuevos temas nadie sabe nada, caries, lo mismo ha usado las partituras para hacerse rulos que ha ido olvidando por eso cuartos de baño de Dios, tías. Imaginaos si Georgie Dann hubiera hecho lo mismo, no quiero imaginar la catástrofe, la SGAE seguramente estaría en la bancarrota.

Lo mismo se colo en una panadería, vio un bol de harina, se volvió loca del coño y se lo metió todo entre silicona y espalda y ahora lleva año y medio cagando donetes, tías!

Si alguien sabe algo de Amy que llame a Proyecto Hombre, o mejor, a Scotland Yard, pero avisadles que se salten la comprobación de los últimos movimientos de su tarjeta de crédito, porque caries, todas sabemos cuales fueron, os lo digo como amiga, tías!

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