Miley Cyrus, filosofa abisal en ciernes, tías!

Miley Cyrus, profunda como un charco, honda como un dedal, se atrevió a teorizar sobre lo humano y lo divino... lo divino que es su novio en un fiesta de los Oscars en la que es muy probable que no le dieran mojitos analcoholicos a la muchacha, caries, porque sólo una melopea explicaría sus palabras, tías.

"Creo que los dos somos más profundos que la gente normal, en lo que piensan y sienten. El está muy agradecido por lo que tiene, pero no deja que se le suba a la cabeza. Yo también soy así... El es un monstruo como actor, eso es lo que es. Y es mono, eso es lo que tiene."

Miley Cyrus, bocachancla de profundis*

Tocate los cojones maricón. Ahora me pincháis y me brota mermelada, nenas. Si analizamos sus palabras frase por frase es probable que terminemos con jaqueca, pero yo, que soy una martir de la insustancialidad voy a hacer un esfuerzo, tías.

En primer lugar me sorprende que la muchacha haya caído en la cuenta que ella no es normal, ahora deberíamos aclarar si no lo es por exceso o por defecto, vamos, que si es lista o anormal profunda, caries, y yo me decanto por lo segundo lo mismo que Falete por un remake de "Precious", caries. De ello infiero que a lo que esta llama profundidad es lo mismo que la gente normal llama estupidez congenita y que la monstruosidad de su novio y de ella misma actuando es literal, que estos andan erguidos y tienen dedos prensiles, poco más me temo.

*De profundis, en castellano llano desde el abismo, caries, que en su caso es más meseta, tías!

Vía | PH

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