A esto es a lo que en Filipinas llaman reeducación penitenciaria, supongo que cuando salgan siempre podrán reinsertarse en la sociedad como bailarines de "aplauso", "uno para todas" o el "un, dos, tres". Yo soy más partidario de que estudien derecho, carpintería o macramé; pero algo es algo. Podéis ver más numeritos sincronizados de la marcha naranja los presos filipinos en este enlace, tías. Muy fuerta!
Mención especial para su versión de "Thriller" con travelo incluido...
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