La nariz de Kate Moss es como las cucarachas, que nacen, crecen y con cocaerosol, menguan y desaparecen. Lo que la coca no ha conseguido es quitarle esa mirada estrábica. Ni a ella, ni a Leticia Sabater. Esta última lo probó con coca-cola, pero ni a ostias le quita "naide" a la Sabater ese ojo puto, tías.
Vía | TeamSugar
18 de marzo de 2008
El naso de la Moss
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